A
esta conclusión ha llegado el historiador José María Hernáez Soto, después de
muchas cavilaciones, investigaciones y comparaciones, que, con una fábula que
para sí querría Esopo, sobre algo desconocido, cautivador, mágico, que por
casualidad encontró un simio, nos dejó maravillados a todos los que tuvimos la
fortuna de asistir el pasado jueves a su segunda conferencia sobre porqué
celebramos en Nájera la coronación de Fernando III “El Santo” el primero de
Mayo. Ese objeto no era otra cosa que una humilde nuez que el simio llevó a la
manada, y ésta quedó tan sorprendida y cautivada como él. Tan cautivada quedó,
que tuvo que conducirla a donde la había encontrado: Al nogal. Un miembro de la
manada, más avispado que el resto, descubrió que golpeándola con una piedra
contra otra, tenía algo dentro que sabía muy bien, y servía de alimento. Al
hacerse público, todos volvieron al nogal e hicieron un gran aprovisionamiento
de nueces. Como quiera que la noticia llegara a otras manadas de otros
territorios que, en época de escasez de alimentos se quedaban famélicas, ésta
se vio obligada a defender su territorio a cara de perro. -Perdóname, Amigo
Josemari, por exponerlo de manera tan torpe.- Pues bien, ahora imaginaros el
crucero, monolito o monumento, y el 1 del primero de Mayo como un cascanueces,
y la escena de la coronación de Fernando III “El Santo” como la nuez -así lo
hizo él-, y al cascarla veréis que lo que lleva dentro la coronación no es otra
cosa que la defensa del territorio ante los habitantes de Tricio. -De ahí aquel
dicho popular de que “si los najerinos no acudíamos al Pregón del 1º de Mayo,
los de Tricio nos quitaban el Paseo”.- Porque los innúmeros litigios que Nájera
mantuvo con Tricio, cuando ambas poblaciones vivían del campo, jamás quedaron resueltos del todo. Esto, muchísimo mejor explicado y documentado, fue lo que el
brillante comunicador Josemari nos transmitió a todos, después de demostrarnos
que tanto la fecha del 1 de Mayo, como la coronación de Fernando III “El Santo”
en Nájera, son absolutamente falaces. Por eso tiene tanta fuerza esta celebración,
que no dejó de llevarse a cabo ni durante la República: Porque no es una
celebración real, sino una defensa territorial. Enhorabuena, pues, Amigo
Josemari, por tu didáctica y generosa lección de Historia. ¡De nuestra Historia,
pretérita y actual!