Durante los días 1,2 y
3 de Noviembre Logroño ha vuelto a celebrar la recreación del “Auto de fe de
1610” con un montón de actos relacionados con la iniquidad que en dicha ciudad cometió
la Inquisición los días 6 y 7 de Noviembre de 1610. Dicho acto está considerado
como el más importante de cuantos celebró la Inquisición española, al que
concurrieron unas 30.000 personas a una ciudad que por aquel entonces contaba
con tan solo 6.000 habitantes. En él, 53 personas fueron sometidas al proceso,
de las cuales 11 fueron condenadas a ser “relajadas” en la hoguera -5 hombres y
6 mujeres-, que no tuvieron la más mínima oportunidad de defenderse, porque
estaban condenadas de antemano, y es conocido como “Las Brujas de Zugarramurdi”.
En la mañana de ayer, domingo 3 de Noviembre de 2019, uno de los actos
desarrollados fue el del “El bosque de la memoria”, creado en el Parque del
Ebro en memoria de dichas Brujas, precedido de una interesante e ilustrativa
visita guiada por las calles y plazas de Logroño relacionadas con los hechos, a cargo de Pilar Lumbreras,
enriquecida con música y danza. He de decir que este año la puesta en escena
fue sublime. No faltó ningún detalle. Durante el desarrollo del acto, tanto los riojanos que allí nos
habíamos congregado, como los familiares de las Brujas asesinadas vilmente, nos sentimos visiblemente apenados, pero muy dichosos a la
vez, por haber sido perdonados después de haber reconocido nuestros execrables
pecados, nosotros, y ellos, por haber hecho posible hermanarnos.