En la noche de ayer, alguno o algunos que
conocían el Disco Bar Sésamo mejor que su propietaria, mi querida Amiga Rosa
Amelia, perpetraron un robo de lo más rocambolesco. Arrancaron una de las dos
rejillas de las ventanas del Sésamo; abrieron la ventana; accedieron al local;
subieron las escaleras que conducen a los servicios, y, haciendo un agujero en
el tabique que separa este Disco Bar del Bar Metal, entraron a este último y
destrozaron la máquina tragaperras para llevarse todo el dinero que tenía dentro.
De momento esto es todo lo que se sabe, ya que mientras tecleo estas líneas la
Guardia Civil está procediendo a hacer las pruebas periciales del suceso. Pero lo que no
acabo de entender es porqué entraron también a casa de mi querida Amiga “Visi”.
Igual fueron en busca de las herramientas necesarias para llevar a cabo este
robo tan rocambolesco.