Y dejaron Nájera sin
existencias. Pocas veces hemos visto en nuestra ciudad tal cantidad de gente.
Por la mañana, la Peña Juventud nos dejó a muchos najerinos sin brochetas de
langostino -lo mismo ocurrió por la tarde con las zapatillas-, mientras sonaban
en la Plaza de España las jotas del Grupo Aires del Najerilla; la Peña Malpica
sirvió cientos de litros de zurracapote; encontrar sitio en los bares era
misión imposible, y, sin embargo, en la procesión de nuestros patrones San
Juan, San Ciro y San Antígono, hubo muy poquita gente. Por la tarde, el
encierro de la Peña Juventud y el pasacalles de la peña Malpica llenaron de
alegría las calles, mientras en las Plazas de Navarra y de España no cabía un
alfiler, gracias al buen hacer de la Orquesta Pasarela. Por la noche, la Peña
Juventud llenó con sus bingos la calle descampado; los bares y restaurantes se
quedaron sin existencias, y la Orquesta Pasarela nos tuvo a un buen número de
najerinos dándolo todo hasta las tres y media de la madrugada.