Este es el adjetivo que
mejor define lo ocurrido anoche en los restos de la antigua Falange, ubicados
entre la Plaza de España y la Plaza de Navarra. La nueva directora de las
Crónicas, Mabel del Pozo, puso en escena el cuadro de los Berones, dando visibilidad
a los afluentes del bravo río Najerilla con un ramillete de jovencísimas
actrices. La voz del río Najerilla era la del siempre querido y recordado gran
actor José Franco, y la iluminación, de Julio Gómez Núñez, hijo del gran mago
de la luz y el sonido, Andrés Gómez Tejada. Si a esto le añadimos la increíble
profesionalidad que demostraron todos los actores, permaneciendo impertérritos
ante el diluvio que les cayó encima nada más comenzar la representación, lo
visto anoche solo puede calificarse como sublime.