El río Najerilla parece estar dispuesto a
recuperar lo que es suyo. Es decir: Las “zonas inundables”. Esperemos que esto
no sea así, y deje de llover pronto. Porque si no, todos los estultos de este
pueblo comprobarán atónitos que, a pesar de existir el pantano de Mansilla, sí
puede inundar nuestra ciudad el río Najerilla. Estoy harto de oír que somos
unos catastrofistas; que siempre vaticinamos desastres; que nunca ha pasado
nada en ningún edificio público construido a orillas del Najerilla; que el río
Najerilla no representa ningún peligro con el pantano de Mansilla… Pues bien,
como ya he escrito aquí en varias ocasiones, el reservorio de Mansilla regula
simplemente el 20% de la cuenca vertiente, ya que los ríos Calamantío, Roñas,
Valvanera, Brieva, Tobía, Cárdenas y otros no vierten en el embalse. Además,
teniendo en cuenta que las crecidas se producen principalmente en invierno y
primavera, como corresponde a un río de tipo pluvionival, que es cuando el
embalse se encuentra a un 70 – 85% de su capacidad -cual es el caso-, el efecto
sería el contrario porque tendrían que abrir los aliviaderos -como está
ocurriendo-, con lo que la población de Nájera sí correría un serio peligro por
la reducción de desagüe del puente de piedra. Esto está recogido tanto en la
elaboración de “Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro”, como en el “Estudio de
Inundaciones Históricas. Mapa de Riesgos Potenciales de la cuenca del Ebro”, de
diciembre de 1.985, realizado por la Comisión Nacional de Protección Civil.
Tanto en el Plan como en el Estudio, el tramo urbano de Nájera se incluye como
de riesgo intermedio (nº 33 de la clasificación), y pueden verse las citas de
varias avenidas en los años 1.909, 1.916. 1.950, 1.959, 1.961… Por consiguiente, soslayando el hecho de que
puede nevar en la Sierra abundantemente en los próximos días, como no deje de
llover pronto y tengan que abrir del todo los aliviaderos del reservorio, ya podemos
ir preparando las zodiac, porque Nájera será la “Venecia del norte”. ¡Ojalá no acierte!