Como ya os dije en un comentario anterior, la principal
atracción de Nájera ahora mismo no es ni Santa María La Real, ni Pasomalo, Ni
el Paseo de San Julián: son la pata y sus doce patitos, comiendo, jugando y
bañándose en las límpidas aguas del río Najerilla, mientras los tiene de recreo.
Es un auténtico privilegio poder ver a diario cómo van creciendo los patitos. Y
lo es, porque, por fortuna para ellos, sólo los vamos a poder ver hasta que
puedan alzar el vuelo.