Lo de la alcaldesa de Nájera, Marta Martínez, y su concejal Diego
Rodríguez, es de Juzgado de Guardia. No solo son depredadores sin escrúpulos,
sino que se creen a pies juntillas que Dios está por debajo de ellos. No es de
recibo que unos sinvergüenzas que se pasan las Leyes por la entrepierna a
diario, acusen a la oposición de ir contra los intereses del pueblo por querer
conocer la verdad sobre algunos de sus atropellos. No obstante, ya que así lo
quieren, hablaremos de ello. Es una auténtica insensatez recurrir unas
insignificantes multas, cuando el daño que las ha causado es a todas luces un
Delito Ecológico. Soslayando las demás denuncias, señorita Marta y señor Diego,
la primera, la que yo personalmente interpuse ante Medio Ambiente y la CHE, era
merecedora de multa, cárcel e inhabilitación de cargo público. Y, sin embargo,
la CHE (Medio Ambiente no solo no los denunció, sino que me acusó a mí de
mentiroso), solo les impuso una ridícula multa de tres mil euros. En aquella
ocasión, las aguas de la Residencia de Ancianos, del Centro de Día, del
Pabellón Multiusos y del casco antiguo, iban directamente al río a través de un
tubo estratégicamente escondido. Tanto es así, que después de interponer yo la
denuncia, estuvieron allí varios días los responsables de la construcción de
los edificios citados y del Consorcio de Aguas, guardas de Medio Ambiente y de
la CHE, y Técnicos del Ayuntamiento, intentando llegar a un acuerdo para resolverlo.
Esto ocurría mientras ustedes inauguraban la EDAR (Estación Depuradora de Aguas
Residuales) que el entonces Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero construyó por un importe de más de mil quinientos millones de las
antiguas pesetas, sin cortarse un pelo. Después de esta denuncia, ustedes
siguieron (y siguen) vertiendo las aguas residuales directamente al río
Najerilla, a través de un aliviadero. Por si esto no fuera ya lo suficientemente grave, cuando la Empresa encargada de llevar el gas al Polígono
Industrial desecó el río para pasar los tubos por debajo del lecho, les
instaron a aprovechar la ocasión para pasar también los de las aguas
fecales y resolver así el problema para siempre. Y ustedes, haciendo gala de su
soberbia y analfabetismo, les hicieron caso omiso. Y la “solución” a la que
ustedes aluden ahora para llamar a los socialistas mentirosos, no va a servir
de nada. Porque, bien por avería, o bien por ahorro económico, casi nunca
funcionan las máquinas elevadoras o de bombeo. Y para terminar (no quiero
aburrir a mis Cantores con esto), decirles que quienes van en contra del pueblo
(y de todos los pueblos ribereños) son ustedes, porque depurar las aguas de los
ríos, aunque no dé votos, dignifica a los habitantes de los pueblos.