Miembros de la Peña Malpica, portando a la "Venancia".
Anoche, a las 11’30, centenares de najerinos nos dimos cita en la Plaza de España para enterrar con todos los honores a nuestra querida “Venancia”, poniendo fin, así, a unas fiestas que, a pesar de algunos pequeños incidentes, se han vivido con muchísimo entusiasmo; con buen humor, con respeto, con alegría y con juergas sanas . Ni tan siquiera la amenaza de lluvia y bajas temperaturas previstas para ayer, impidieron que se llenaran de bullicio las calles del casco antiguo y la Plaza de España, para terminar como se merecen, estas inigualables fiestas de San Juan y San Pedro, que muchos analfabetos, envidiosos, interesados y canallas, ignoran, obvian o ningunean, a pesar de formar parte de nuestra Historia. La comitiva partió, como siempre, del Ayuntamiento de Nájera, después de cantar el himno de la “Venancia”, y tras recorrer diversas calles cantando y bailando al son de el folclore sanjuanero que tan generosa y magistralmente nos toca nuestra entusiasta banda , volvimos a la Plaza de España, para dar las tres últimas Vueltas de las fiestas, najerinos de todas las edades, juntos y revueltos en envidiable hermandad, hasta que en el reloj del Ayuntamiento (el de la torre de Santa María La Real no se veía), dieron las cuatro de la mañana. Al final, todos cantamos al unísono, con estentórea y emocionada voz, aquello de: “Adiós, San Juan y San Pedro; adiós, mis queridas Vueltas; que triste se queda el pueblo “Venancia” (o señores), pues se acabaron las fiestas…” Pero nos fuimos contentos y satisfechos a la cama (o a seguir la juerga), porque todos nosotros sabemos que ya falta menos para volver a vivirlas.
