Anoche, a las cuatro y media aproximadamente, se produjo un incendio en
el segundo piso del bloque número dos de Wichita, al parecer, por culpa de una
manta eléctrica. Según he podido saber, el propietario de la vivienda se la
puso en el cuarto de estar, quedándose dormido, y se produjo un cortocircuito
que provocó el incendio. Para cuando quiso darse cuenta, todo el cuarto de
estar estaba ardiendo. No obstante, a pesar de lo aparatoso del incendio, que
asoló todo el piso, el propietario salió ileso. Simplemente lo trasladaron a Logroño para
tenerlo en observación, y, según me han dicho, ya está dado de alta. La peor
parte se la llevó el vecino del tercer piso, un chico de 48 años, que, asustado
por el ruido y por el humo, debió abrir la puerta y las ventanas, y se le llenó
todo el piso de humo, intoxicándose hasta el extremo de caer en coma al suelo. Menos mal
que, como ya he dicho en repetidas ocasiones aquí mismo, “estamos en buenas
manos”, y la perfecta coordinación de Policía Local, Guardia Civil, Bomberos y
Ambulancias y Unidades Móviles, movilizados por SOS RIOJA a Través de una
llamada anónima al 112, evitó que la
cosa fuera a mayores. En esta ocasión acudieron, además de los Bomberos y la
Ambulancia de Nájera, los Bomberos y la UVI Móvil de Haro. Precisamente fueron
los Bomberos de Haro quienes intentaron reanimarlo hasta que llegó la UVI
Móvil, que, después de prestarle los primeros auxilios, lo trasladaron
inmediatamente a Logroño, entubado. A estas horas, mientras escribo esto, el
chico sigue ingresado en la UVI y no se sabe nada de él. Yo espero de todo corazón
que salga de esta con vida, porque, aparte de ser muy joven, pertenece a una
familia a la que quiero mucho desde que fuimos vecinos de pequeños. ¡Así sea!