En la confluencia de la
calle San Francisco con la calle Canalón hay una farola rota desde hace
bastante tiempo, sin que el Ayuntamiento de Nájera haga nada por arreglarla.
Escrito así parece una auténtica pijada. Pero cuando llega la noche y toda la
zona queda sumida en la más absoluta oscuridad, el peligro que allí se respira
no es cosa de broma. Los vecinos han denunciado esta grave anomalía en varias
ocasiones, pero hasta ahora no han obtenido respuesta. Esperemos que nuestros
gobernantes tomen nota, y arreglen de una santísima vez dicha farola.