En la margen izquierda del río Najerilla, junto al intransitable camino de la Residencia, existe un ramillete de mimbreras autóctonas al que acuden a jugar y a explayarse cantidad de madres con sus hijas e hijos, y a mojarse los pies y descansar, todos los peregrinos que nos visitan. Pues bien. Desde hace más de dos semanas, una de estas mimbreras se desquebrajó, y no cayó al suelo porque una de sus dos ramas está apoyada en otra mimbrera. Y hace unos días se desquebrajó una rama de otra mimbrera, y cayó al suelo sin causar ningún daño personal. Estos hechos los conoce el Ayuntamiento y aún no ha hecho nada por remediarlo, a pesar de que estas mimbreras se encuentran en el paraje más bonito de Nájera.