Por ser cómplice de la campaña del miedo
de los corruptos del PP. Usted comenzó pidiendo la unión de PP y PSOE para
salvar a España de los “demonios” de PODEMOS, y terminó vinculando a sus fundadores
y el régimen bolivariano de Venezuela, poniendo como ejemplo a el candidato del
partido morado, Pablo Iglesias, o Juan Carlos Monedero. Usted, en lugar de
hablar de Bárcenas, Rato, la Púnica, las preferentes, los sobres en B, la
financiación ilegal y la corrupción generalizada dentro del PP, el paro, los
desahucios, la emigración forzosa de millones de españoles, la trágica Reforma
Laboral, las mariscadas con champán francés y putas, los suicidios… se preocupó
de inocularles pánico a los desamparados, a los desprotegidos, a los parados, a
los desarrapados, a los marginados…, advirtiéndoles hasta la saciedad que los
miembros de la cúpula de PODEMOS son los “asesores que han arruinado a un país rico,
con un salario mínimo de 14 euros al mes”. Hablándoles de maduro e insinuando
una demoniaca financiación del Partido. Gracias a eso, ustedes han obtenido el
resultado más catastrófico de la Democracia, impidiendo con ello, que hoy
hayamos amanecido en una nueva España. PODEMOS ha cumplido. Ustedes no. ¡Que
Rajoy le bendiga por el impagable favor que le ha hecho en esta campaña!