Que les comunique a los miembros del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera que mal está que no las vean a ellas, pero que está mucho peor aún que no vean en el río la verdadera mierda. Al despedirnos, me ha mirado fijamente, y me ha espetado: “¡que no se te olvide!”. Y aquí estoy, cumpliendo su recado.