La Brigada de Obras del Ayuntamiento de Nájera, después de haber estado
tres guardas forestales con el concejal de Obras, Diego Rodríguez, visitando in
situ el río Najerilla la semana pasada, ha comenzado a podar las mimbreras de
los taludes como Dios manda: Manualmente y desde la orilla. Pero lo malo es que no era eso lo
que, según publicaba hace días el diario La Rioja, el susodicho concejal quería,
ya que la noticia decía “que el Ayuntamiento de Nájera, si nada lo impedía,
metería las máquinas al río para retirar los árboles varados a su paso por
nuestra ciudad en la última crecida -cosa absolutamente innecesaria, porque
pueden retirarse desde la orilla arrastrándolos con una soga o sirga- y hacer
limpieza de maleza”. Y conociendo el percal, mucho me temo que lo que en
realidad se pretendía –y se pretende- era cargarse el Sotobosque de mimbreras
situado en las traseras del Hogar de las Personas Mayores y del Centro de Salud,
que la vez anterior no pudo por culpa de las denuncias. Así que os apuesto la tecla Ñ de mi ordenador, a que esta vez aprovecha la ocasión y se sale con la
suya. ¡Miedo me da!