El alcaldable socialista para las próximas elecciones, Fernando Sáenz González, responsable de personal, lleva razón. Él ha querido hacer en esta legislatura que está a punto de terminar una Nájera brillante, culta, acogedora, limpia, habitable, respetuosa con el Patrimonio y el Medio Ambiente… pero el hombre no ha podido. Y es que el Ayuntamiento de Nájera, o sea, sus compañeros de Equipo de Gobierno, se lo han impedido. Y entre eso, y que tanto los agentes de la Policía Local como los miembros de la Brigada de Obras van menguando aceleradamente -la Brigada de Obras más de un 50% en 20 años-, y que dentro de nada no van a encontrar tiendas que les vendan ni empresas auxiliares que les trabajen, pues está el hombre atado de pies y manos. Tanto es así, que este año no tendremos que ir a coger el musgo para los belenes al Castillo, porque lo tenemos ya en los bancos. Y así es imposible “volver a poner a Nájera en el lugar de donde no debía haber salido”.