Sé que los mocetes
seguidores del Haro no van a compartir conmigo lo que a continuación escribiré.
Y tiene que ser así; porque si no lo fuera, dejarían de ser jóvenes: Los
jóvenes tienen que ser inconformistas, beligerantes, insumisos, ambiciosos,
entusiastas con los suyos, e ir a por todas; “a muerte” como dicen ellos. Mas
para mí, que ni soy joven ni futbolero, lo más grande de este deporte son los
prolegómenos: Conocer gente nueva, disfrutar, socializar y pasar un día inolvidable,
más allá de resultado final del partido. Eso es un privilegio de dioses. Y más
estando las cosas como están. Yo hoy he tenido la fortuna de conocer a gente
hermosa. Y me gustaría que se llevaran de Nájera y de nosotros el mejor de los
recuerdos. Sea como fuere, y más allá de lo que haya ocurrido en el campo
-cuando tecleo esto desconozco el resultado- que nos quiten lo vivido.
¡Gracias, Manolo! -Acabo de ver que el partido ha acabado con victoria del
Náxara: 2-1-.