Como recordaréis, el pasado 9-11-2013, después de haber leído lo que la alcaldesa
Marta Martínez, y el concejal y diputado regional Diego Rodríguez declaraban
sobre rehabilitar o acondicionar la zona del Castillo, os colgué un artículo
con el título: “Que los dioses nos protejan”, en el que, tras recordar cómo
disfrutábamos todos los niños de mi generación en el Castillo sin necesidad de
vallas, bancos, farolas, papeleras y demás mobiliario urbano, sin que jamás nos
ocurriera nada malo a ninguno, os decía lo siguiente: “Soslayando
el hecho de que nunca jamás se han preocupado de mantener en condiciones esta
zona tan importante (aquí mismo he denunciado el lamentable estado de las
escalerillas de acceso al Alcázar decenas de veces), y de que además de
cargarse hace cuatro días la Ermita, tienen absolutamente abandonadas las
excavaciones (en un año no han sido capaces de ponerle un candado a las vallas
que las protegían), según se desprende de las declaraciones hechas por estos
ínclitos regidores, lo único que van a hacer es urbanizar el Castillo y
hacernos el corral de vacas que no pudieron hacernos antes. Y lo hacen, además,
apelando al “valor emocional” y a la “creación de riqueza en la ciudad”, como
siempre. Pues bien. Si estos dos ángeles custodios se alejaran un poquito de
los restaurantes y bares, verían que además de seguir subiendo cantidad de
gente, los Amigos de la Historia Najerillense han hecho un montón de Visitas
Guiadas al Castillo, contándoles la verdadera Historia de nuestra ciudad a
cantidad de najerinos y visitantes, a pesar de estar todo lleno de zarzas,
yerbas y cardos gigantes. Y si se hubiesen apuntado a alguna de ellas, además
de aprender algo sobre este histórico enclave, sabrían que el Castillo está
protegido, y que bastaría con mantenerlo limpio de zarzas, yerbas y cardos,
para que propios y extraños lo disfrutasen. Así que, visto lo visto sobre su
desaprensiva y chulesca forma de actuar con nuestros restos históricos y
nuestras maravillas naturales, desde que leí que van a intervenir en el
Castillo no he dejado de retemblarme”. Pues a tenor de lo recogido en el
Acta de la Junta de Gobierno local del 6-11-2013, parece ser que la cosa va en serio (están de campaña electoral y no
tienen nada que vender), ya que en ella acordaron que los propietarios, o los
herederos de éstos, demolieran los edificios números 2, 3 y 5, de la Subida al
Castillo; la demolición de muro y limpieza de solar del nº 4, y la limpieza de
solar del número 6. Todo ello, dándoles un plazo de ejecución voluntaria, con
el apercibimiento de que si no la llevan a cabo dentro de ese plazo de tiempo,
será el propio Ayuntamiento quien lo ejecute de manera subsidiaria. Así que,
salvo que hagan como con el letrero del Albergue de la calle San Marcial (lo
mandaron quitar hace un año y aún está colocado), cualquier día de estos vemos
cómo las palas mecánicas y los camiones asaltan nuestro querido Castillo, para allanar el terreno y construirnos el corral de vacas.