El mayor espectáculo del mundo ha llegado a Nájera. Para verlo no hay que ir ni al descampado de la calle Canalón ni al Cine Doga, porque no se trata ni de un circo ni de una película. Se representa gratuitamente en la pasarela. Cada día, niños, jóvenes, adultos y ancianos, apoyados en la barandilla, disfrutan de las espectaculares piruetas que las nutrias hacen mientras juegan y pescan. Es inenarrable el alborozo que demuestran todos ellos; sobre todo los octogenarios que no habían visto ninguna en toda su vida. Ahora que vaya alguien y les diga que no hay más que mierda en el río Najerilla.
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