miércoles, 3 de octubre de 2012

¡Sí se puede creer!

Ni tan siquiera tienen un lugar donde dejar sus humildes pertenencias.
    Hay personas que se preguntan si aún se puede creer en el ser humano. Yo digo que sí. Y quien no lo crea, que se pase al anochecer por el frontón municipal para que vea a decenas de jóvenes de 12,  13, 14, 15, 16 años, totalmente involucrados en la ayuda humanitaria que un grupo de najerinos voluntarios (este año no está participando Cáritas) está llevando a cabo desde hace una semana con los temporeros. Es hermosamente esperanzador que estos mozalbetes intenten paliar la desgracia de estos desafortunados a los que en la caprichosa y puñetera tómbola de la vida  solo les sale “repita la suerte” en sus boletos. Yo quiero agradecerles desde este humilde blog la hermosa lección que nos están dando a todos (sobre todo a los desalmados del Ayuntamiento) con su generoso y nunca bien pagado gesto. ¡Dios os bendiga, y os guarde un trozo de Cielo por ello! Y aprovecho el comentario, también, para agradeceros a vosotros, Cantores míos, la ayuda que con vuestros donativos en forma de alimentos les estáis dando. No obstante, y aun a riesgo de abusar de vuestra generosidad, quiero pediros un esfuerzo más para que sigáis llevando alimentos a la huerta de la Conchi, ubicada unos doscientos metros más abajo del frontón, frente a los chalés de Costa. Y sobre todo, mantas, ropa de abrigo y zapatos, ya que por culpa de una cuadrilla de depravados, están pasando mucho frío. Gracias de nuevo a todos. Especialmente a esos jóvenes a los que me he referido al principio. Abrazos sinceros, y que Dios os bendiga a todos.