sábado, 4 de marzo de 2023

Policía sin policías.

Seguramente desde hace ya muchos meses, a muchos ciudadanos en Nájera les ha ocurrido que al acudir a las oficinas de la Policía Local, para realizar cualquier gestión o pedir ayuda, se han encontrado con un cartel en la puerta que dice “Jefatura cerrada”, lo que no ha mejorado al intentar contactar por teléfono al no haber nadie al otro lado para ayudarles. ¿Qué harías si tu vehículo es retirado por la grúa municipal un día por la mañana y no puedes recogerlo hasta el día siguiente por estar las oficinas cerradas por no haber policías para entregártelo? Muchos se preguntan de qué sirven unas oficinas o unos vehículos de Policía Local si no hay nadie que los conduzca, nosotros también lo hacemos, y también, como a ellos, nos resulta frustrante ver que la situación no mejora y que no es urgente e importante para los responsables políticos dar una solución a esta carencia de efectivos. En el año 88 la plantilla de Policía Local estaba formada por diecisiete agentes, en el año 2023 hay dos agentes menos. La no reposición de policías jubilados hace unos años, así como bajas médicas u otros permisos legales han terminado de reducir los efectivos diarios disponibles. Desde los sindicatos representantes de la Policía Local se ha buscado con el Ayuntamiento fórmulas para paliar este déficit que afecta claramente al servicio a los ciudadanos, consensuando tras largas negociaciones en diciembre de 2021 (ante la imposibilidad de cubrir las vacantes de forma permanente, por depender de la convocatoria unificada de plazas), la realización voluntaria de horas extraordinarias que cubriesen las necesidades de servicio con el único fin de, que al menos, hubiese dos policías por turno. Los agentes de policía han cumplido lo pactado, incluso doblando turnos, a pesar de no cobrar las horas realizadas en un tiempo razonable. Desde diciembre de 2021 y hasta mayo siguiente no se abonó ninguna hora de las realizadas, y actualmente por desgracia las horas extraordinarias trabajadas desde junio no han sido abonadas en su totalidad, habiendo muchos agentes que aún no han cobrado ninguna de este último periodo. Los delegados sindicales han intentado buscar una solución a esta falta de pago por parte del Ayuntamiento sin que hasta la fecha se haya conseguido. Últimamente no se atienden sus llamadas telefónicas ni se les convoca, y aun así los policías han seguido acudiendo a los requerimientos que se les hacia fuera de su jornada de trabajo. Nada más comenzar este año el Alcalde comunicó a la Jefatura de Policía que ya “no se iban a realizar horas extraordinarias por parte de los agentes para cubrir los servicios mínimos” y así poder dar un servicio público esencial, obligatorio, permanente y efectivo a la ciudadanía. Por lo que actualmente nos encontramos en la mayoría de los turnos de policía sin agentes, y sin poder dar un servicio básico y muy necesario. Desconocemos los motivos por los que el Sr. Alcalde actúa de esta forma y deja sin Policía Local a la ciudad de Nájera, donde últimamente se producen actos vandálicos de forma impune, así como otros daños, molestias, infracciones o actos delictivos que parecen no preocupar lo suficiente. Como ciudadanos, y como policías, no nos sirve oír que otros cuerpos policiales suplen este déficit porque ellos muchas veces tampoco pueden o no están en la localidad. No es una falta de entendimiento entre Ayuntamiento y sindicatos lo que está ocurriendo, más bien es una falta absoluta a los ciudadanos, a la normativa en vigor y a los derechos de los trabajadores. Ojalá no ocurra nada por lo que tengamos que lamentarnos ni exigir responsabilidades a los que pudiendo dar una solución no quisieron hacerlo, nosotros, a pesar de la situación que vivimos, trabajamos cada día para hacerlo lo mejor posible.

¡Hala, que los najerinos son unos estultos!

Esto es lo que parecen pensar los del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera por su forma de obrar. Después de cuatro años con el Parque Infantil Ribera del Najerilla hecho unos zorros, estando, como está, ubicado frente al colegio de La Piedad, a unos meses de las elecciones envían a miembros de la Brigada de Obras a arreglarlo con celeridad. Parece que estoy leyendo sus pensamientos: “que nos arreglen el Parque Infantil y cuatro pijadas más, que los najerinos son unos estultos y nos van a volver a votar”.