domingo, 7 de diciembre de 2014

¡Lo que celebramos es la territorialidad!


    A esta conclusión ha llegado el historiador José María Hernáez Soto, después de muchas cavilaciones, investigaciones y comparaciones, que, con una fábula que para sí querría Esopo, sobre algo desconocido, cautivador, mágico, que por casualidad encontró un simio, nos dejó maravillados a todos los que tuvimos la fortuna de asistir el pasado jueves a su segunda conferencia sobre porqué celebramos en Nájera la coronación de Fernando III “El Santo” el primero de Mayo. Ese objeto no era otra cosa que una humilde nuez que el simio llevó a la manada, y ésta quedó tan sorprendida y cautivada como él. Tan cautivada quedó, que tuvo que conducirla a donde la había encontrado: Al nogal. Un miembro de la manada, más avispado que el resto, descubrió que golpeándola con una piedra contra otra, tenía algo dentro que sabía muy bien, y servía de alimento. Al hacerse público, todos volvieron al nogal e hicieron un gran aprovisionamiento de nueces. Como quiera que la noticia llegara a otras manadas de otros territorios que, en época de escasez de alimentos se quedaban famélicas, ésta se vio obligada a defender su territorio a cara de perro. -Perdóname, Amigo Josemari, por exponerlo de manera tan torpe.- Pues bien, ahora imaginaros el crucero, monolito o monumento, y el 1 del primero de Mayo como un cascanueces, y la escena de la coronación de Fernando III “El Santo” como la nuez -así lo hizo él-, y al cascarla veréis que lo que lleva dentro la coronación no es otra cosa que la defensa del territorio ante los habitantes de Tricio. -De ahí aquel dicho popular de que “si los najerinos no acudíamos al Pregón del 1º de Mayo, los de Tricio nos quitaban el Paseo”.- Porque los innúmeros litigios que Nájera mantuvo con Tricio, cuando ambas poblaciones vivían del campo, jamás quedaron resueltos del todo. Esto, muchísimo mejor explicado y documentado, fue lo que el brillante comunicador Josemari nos transmitió a todos, después de demostrarnos que tanto la fecha del 1 de Mayo, como la coronación de Fernando III “El Santo” en Nájera, son absolutamente falaces. Por eso tiene tanta fuerza esta celebración, que no dejó de llevarse a cabo ni durante la República: Porque no es una celebración real, sino una defensa territorial. Enhorabuena, pues, Amigo Josemari, por tu didáctica y generosa lección de Historia. ¡De nuestra Historia, pretérita y actual!