Así son nuestros gobernantes. A pesar de haberles denunciado por verter directamente al río las aguas fecales del casco antiguo, del Centro de Día, de la Residencia, del Pabellón Multiusos y del Polígono de Arenales, y de haberles exhortado en un Pleno Ordinario a que solucionasen el problema de la Estación de Bombeo de una vez por todas -dejó de funcionar a los pocos días de ser inaugurada-, ellos siguen manteniendo que ésta funciona perfectamente, y que todos los días acuden a ella miembros de la Brigada de Obras para comprobar in situ su normal funcionamiento. Pero la realidad es muy distinta. Cuando temen que va a ser inspeccionada, envían camiones a descargarla para que se vea vacía. El resto del año, las aguas fecales siguen yendo directamente al río Najerilla. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os cuelgo la del casetón, que se va a caer en pedazos porque los gases lo están pudriendo día a día.
