jueves, 6 de noviembre de 2014

Impoluta.


     Ha quedado la fachada de la puerta principal de entrada a la Iglesia del Monasterio de Santa María la Real, después de las obras de limpieza y restauración llevadas a cabo por mandato del Patronato del Monasterio. Ahora, más que los excrementos de las palomas, lo que le tendría que preocupar al Ayuntamiento es que todos los turistas y peregrinos que pasen por nuestra ciudad puedan fotografiarla sin tener grúas y camiones por medio. Las obras estaban estimadas en 28.000 euros.