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| El alma de la fiesta. |
En más de una ocasión, alguno de nuestros Cantores me ha alertado de que pongo muchas veces Músicos con mayúscula. Y yo agradezco su sana intención. Pero tengo mis motivos para hacerlo. Soslayando el hecho de que siempre he sentido algo muy especial por ellos (salvo alguna deshonrosa excepción, los Músicos son personas buenas, dotadas de una sensibilidad enorme), lo que los Músicos de Nájera han hecho por mi bienamado padre, por más que él hiciera por ellos, es como para ponerlo así y mucho más. No sería yo bien nacido, si no les agradeciera eternamente el que lo visitaran, dedicándole una pieza musical en el portal de su casa, estando gravemente enfermo, o que lo acompañaran al Campo Santo con todos los honores, tocándole con el alma, más que con la boca y con los dedos, la "Marcha Fúnebre", entre otros muchísimos detalles hermosos. Y los meto a todos. A los que están, y a los que se fueron. (Nunca olvidaré el cariño, la delicadeza y la ternura con que Raquel y Gloria, por ejemplo, lo trataron siempre.) Así que quien osa criticar a estos colosos najerinos, no tiene ni puñetera idea de lo que hace. Ni de lo que dice. Yo, por mi parte, seguiré utilizando siempre las mayúsculas cuando me dirija a ellos.
