domingo, 14 de julio de 2019

Sublime.

Este es el adjetivo que mejor define lo ocurrido anoche en los restos de la antigua Falange, ubicados entre la Plaza de España y la Plaza de Navarra. La nueva directora de las Crónicas, Mabel del Pozo, puso en escena el cuadro de los Berones, dando visibilidad a los afluentes del bravo río Najerilla con un ramillete de jovencísimas actrices. La voz del río Najerilla era la del siempre querido y recordado gran actor José Franco, y la iluminación, de Julio Gómez Núñez, hijo del gran mago de la luz y el sonido, Andrés Gómez Tejada. Si a esto le añadimos la increíble profesionalidad que demostraron todos los actores, permaneciendo impertérritos ante el diluvio que les cayó encima nada más comenzar la representación, lo visto anoche solo puede calificarse como sublime.