sábado, 18 de mayo de 2019

Gracias, gracias, gracias.

Ante la maravillosa sorpresa que la Peña Juventud de Nájera nos dio ayer por la tarde en su sede, no puedo decir sino gracias, gracias, gracias. Gracias a estos entusiastas e imaginativos peñistas, por haberle preparado este sincero y hermoso homenaje a mi bienamado padre, Benedicto Hervías, “Morgón”, para el día 23 de Junio, víspera de San Juan, y día del desentierro de su cara cuba “Venancia”. Gracias a los Músicos de la Banda de Nájera, porque, aunque no se nos dijo nada, seguro que están implicados también en esta maravillosa sorpresa que la Peña Juventud nos tenía preparada. Y gracias al Artista, con mayúscula, que ha realizado esta magnífica copia del “marinerito”, en la empresa Gigantes Platero, de Pamplona. ¡Siempre estaremos en deuda con todos vosotros!

Los ciudadanos somos los castigados.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato con mayor representación en el Ayuntamiento de Nájera, critica el enorme sobrecoste de más de 20.000 euros al año que ha supuesto la privatización del servicio de grúa municipal en esta localidad. CSIF considera que el alcalde najerino, Jonás Olarte, se equivocó cuando el pasado mes de diciembre decidió ceder a una empresa de Logroño el servicio de la grúa municipal que hasta esa fecha venía realizando por la Policía Local de Nájera, la cual posee un vehículo municipal propio para realizar esa función. En concreto, este servicio se contrató con la empresa Grúas González, ubicada en el polígono de La Portalada de Logroño. Esta desacertada decisión supondrá más de 20.000 euros de sobrecoste anual al Ayuntamiento de Nájera. Es decir, Olarte está pagando con el dinero de los najerinos sus discrepancias con la Policía Local de su ayuntamiento. El servicio externalizado, además de costar el doble de dinero, es absolutamente ineficaz e ineficiente para las necesidades de los vecinos de Nájera. Las grúas actualmente tardan en las retiradas de vehículos entre 1 y 4 horas, mientras que la policía lo venía realizando entorno a los 15 minutos, en el peor de los casos. Además, muchos dueños de vados, por los que pagan 400 euros de tasas anuales, no los han podido utilizar debido a la tardanza del servicio. CSIF pide al alcalde de Nájera que no anteponga sus desavenencias personales a los intereses de los ciudadanos, a quienes este tipo de actuaciones les perjudica enormemente en lo económico y la calidad de los servicio públicos que se merecen. Por tanto, CSIF insta una vez más al señor Olarte para que se siente a negociar con los representantes sindicales hasta alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes de un conflicto que se está prolongando excesivamente en el tiempo y cuyos principales castigados son los propios ciudadanos de Nájera.