Ya está ocurriendo en Nájera lo que me temía y he denunciado aquí tantas veces: ¡Están entrando en nuestras casas! Son varias las viviendas que han sido asaltadas últimamente. Y no sólo las que están deshabitadas. En algunas ha bastado que los dueños las abandonaran para hacer alguna gestión, para que entraran en ellas los amigos de lo ajeno. En una del casco antiguo han causado verdaderos destrozos, llevándose radiadores, cables, grifos y todos los materiales fácilmente vendibles. Esto, señores gobernantes, son ya palabras mayores, y tienen que hacer ustedes lo imposible por llegar a un acuerdo con los Policías Locales. Me niego a creer que en Nájera sea imposible alcanzar un acuerdo, cuando ya lo han alcanzado en otras ciudades mucho más grandes. Los najerinos no podemos seguir viviendo ni un día más en esta incertidumbre. Así que hagan el favor de sentarse en la mesa de negociación, y soluciónenlo inmediatamente, Y si no, como ya les dije hace unos días, ¡váyanse a casa los trece!
