 | |
| Momento en el que hizo su aparición el Policía Local. |
Ahora que ha comenzado la campaña electoral, los candidatos a la alcaldía de Nájera tienen que tener entre sus prioridades solucionar el problema de nuestra seguridad. De todos son sabidos los desencuentros que el todavía Alcalde, Jonás Olarte Fernández, mantiene con la Policía Local. Son muchos los turnos que la Policía Local ha estado y está sin patrulla, porque nuestros gobernantes no atienden sus demandas, ni toman medidas para el cumplimiento mínimo exigido por la ley. Tanto el Alcalde como el candidato a la alcaldía, Fernando Sáenz González, conocen de primera mano las necesidades de los agentes, porque ellos mismos se las hacen saber. Y, sin embargo, desoyen las peticiones de las medidas necesarias para cubrir el servicio mínimo exigido por la ley, como la realización de horas extraordinarias, la negociación de algún acuerdo temporal o cualquier otra medida que nuestros gobernantes consideren oportuna para garantizarnos a todos los najerinos la seguridad. -Parece que quisieran que los funcionarios hagan horas extras sin cobrar-. Este problema, desgraciadamente, no es algo puntual o circunstancial; viene de lejos y, a mi juicio, creo que sea ilegal. Aún tenemos en nuestras retinas la actuación de nuestro Alcalde durante el Pregón del 1 de Mayo, cuando acudió al monolito el Policía Local: se dirigió a él como una exhalación, abandonando la lectura del pregón, para recriminarle el no haber acudido allí antes, cuando posiblemente el agente se encontraba solo, e incluso desconocía la tradición. Estas situaciones no son fruto de la desidia de la Policía Local, sino de la soberbia, de la incompetencia y de la improvisación de quienes nos gobiernan en la actualidad. Por todas estas cosas y otras más, como el aumento del vandalismo, la Policía Local quiere hacer pública su preocupación por nuestra seguridad. He aquí una de las tareas a resolver con celeridad por quienes entren a gobernar.
