Pancho Balbuena sigue siendo el rey de las fiestas septembrinas. Ayer volvió a demostrarlo en la Mercería ante un nutrido grupo de najerinos que, cantando y bailando sus canciones, disfrutaron de lo lindo hasta pasadas las cuatro de la tarde. Es increíble que este buen hombre sea capaz de tirarse más de tres horas seguidas tocando y cantando sin parar, e inmediatamente después, salir a escape para actuar en otra parte. Gracias, pues, “Boli”, por habérnoslo hecho pasar en grande. Por lo demás, el cohete anunciador de las fiestas, con conflicto escolar incluido, y un magnolio mochado, fue disparado desde el visible balcón del Ayuntamiento a las dos de la tarde, amenizado por Disco Dido. Anteriormente, la Peña Juventud, que no había sido avisada del cambio de horario, ya había comenzado su habitual pasacalles con la Charanga Wesyke, animando terrazas y bares, y asistiendo al disparo del cohete, continuando durante todo el día con distintas actividades. La Peña Malpica, por su parte, agotó todos los bocadillos de jamón con pimiento verde, mientras en la Plaza de Navarra actuaba la Orquesta “En Esencia”, y a las once de la noche, con la Charanga New Gufis, hizo su nocturno pasacalles.
