Los componentes del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera, la CHE y Medio Natural se han quedado contentísimos. Los primeros, porque han conseguido lo que tanto ansiaban: cargarse un hervidero de diferentes especies que criaban y vivían en el sotobosque de la margen izquierda del río Najerilla, y de numerosas aves que se alimentaban y se cobijaban en su vegetación y en las ramas de los pequeños chopos y sauces que abundaban en él. Los segundos, porque ya no los volverán locos a diario nuestros mandatarios. Y los terceros, porque ya no se sentirán mal decidiendo cómo obrar: si como defensores del Medio Ambiente o como políticos. Con la desacertada actuación de ayer, a la que por cierto no se arrimó ningún Agente Forestal ni de la CHE, el problema ha desaparecido para todos ellos. Ahora nos lo han pasado a nosotros: los que disfrutábamos a diario observando embelesados la abundancia de fauna que todas las ciudades de Europa querrían para ellas. ¡Qué desaprovechado está el Centro de Educación Para Adultos de Nájera!
