martes, 9 de junio de 2020

El verdadero espíritu del Día de La Rioja.

Después de muchas campañas, reuniones, dudas, recogidas de firmas y alarmas infundadas, se celebró en Nájera el Primer Día de La Rioja el 8 de Octubre de 1978, con la asistencia de numerosas Peñas, Partidos Políticos: ORT, PT, PC… y más de 15.000 personas de los pueblos que hoy conforman La Rioja. Fue una jornada festiva en la que no faltó la polémica al hacerles entrega de las firmas recogidas por la Coordinadora a los parlamentarios riojanos, y éstos se fueron del acto como rata por tirante al ser abucheados por el numerosísimo público existente en la explanada donde hoy se ubica el aparcamiento en el que se celebra cada jueves el mercadillo, al finalizar la lectura del manifiesto del Día de La Rioja -lo leyó mi Compañero y Amigo, Rafael Fernández Aldama- en el que se criticaba duramente a los partidos mayoritarios. Yo estaba entonces en el Mesón Duque Forte -hoy Paseo 13-, y doy fe de que vendí miles de bocadillos, a pesar de tener un puesto del Partido Comunista en el mismo quiosco, a escasos veinte metros, donde también vendían bocadillos y refrescos. Fue un día increíblemente hermoso, que se celebró con gran algazara y alborozo a pesar del miedo que desde algún medio de comunicación les habían metido a los riojanos en el cuerpo. Después se siguió celebrando algunos años más antes de que, desafortunadamente, los políticos de turno dispersaran los actos por todos los pueblos de La Rioja, consiguiendo que este histórico, hermoso y reivindicativo día fuera el más anodino del año. Y para terminar de rematarlo, los de Logroño, muy vivos ellos, lo pasaron al 9 de Junio para hacerlo coincidir con la festividad de San Bernabé -11 de Junio-, y poder irse, así, de puente a la playa todos los años. Este, y no otro, es hoy el verdadero espíritu del Día de La Rioja.