jueves, 1 de marzo de 2018

Se impone el sentido común.


El sentido común se ha impuesto en la calle Garrán, al dejarla expedita para que los repartidores puedan cargar y descargar por las mañanas. El enfado de comerciantes y repartidores vino producido porque, al estar realizando las obras de renovación de la Plaza de la Cruz, y tener subidos los bolardos de la calle Garrán, tenían que hacer grandes esfuerzos para poder realizar su trabajo. Hoy, por fin, el sentido común se ha impuesto, y ha desaparecido el enfado generalizado.