viernes, 9 de agosto de 2013

¿Sigue usted por aquí, señora senadora?



    Se lo pregunto, porque aparte de todo lo que ya le dije a usted hace unos meses, hay un tema del que no solo le oía hablar a usted cada día, sino que nos convocó allí un montón de veces a los medios de comunicación, en alguna ocasión hasta nevando, para decirnos cómo Zapatero boicoteaba el desdoblamiento de la N-232, porque no le importaba nada La Rioja. Según sus propias palabras, “Zapatero y Rubalcaba (había que denostar también a quien lo iba a suceder) paralizaron y retrasaron durante casi ocho años de Gobierno las obras del desdoblamiento, por lo que a los dirigentes socialistas se les debería caer la cara de vergüenza cuando hablan de este tema”. Pues bien, soslayando si ese desdoblamiento es un logro de futuro o un auténtico desatino (para mí la solución pasa por la liberalización definitiva de la autopista AP-68, convenientemente integrada en la red regional de carreteras mediante los enlaces oportunos), llevo ya casi dos años sin oírla criticar a Rajoy por boicotear las obras del desdoblamiento de la N-232, y sin verla convocar ruedas de prensa in situ, para decir que a los dirigentes populares se les debería caer la cara de vergüenza al hablar de este tema. ¿Qué ocurre, señora senadora? ¿Es que ahora no importan los años que se tarde en llevarlo a cabo? ¿O es que quizá le ha comido la lengua el gato? ¡Por favor, díganos usted algo!