lunes, 23 de diciembre de 2013

Una fotografía histórica.


   Está hecha en el comedor del Mesón Duque Forte de Nájera (cuando yo lo regentaba), en el año 1979, después de una cena conmemorativa de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (O.R.T.), de La Rioja. En ella se encuentran camaradas de Viana, Logroño, Tricio, Nájera y otras localidades, que en los tiempos de la transición se la jugaron con dos cojones contra los grises. Algunos de ellos, sobre todo los de Viana, en momentos muy difíciles, tuvieron los arrestos suficientes como para coger los palos de las pancartas y romperlos en las costillas de los grises, cuando éstos nos estaban aporreando despiadadamente, por pedir Amnistía y Libertad por la calles de Logroño. En primera plana están los dos “Pacos”, fundadores de la O.R.T. en La Rioja, junto con Guzmán, el difunto Bernal y Carlos Muntión, conocido por nosotros como “Carlos el de Tricio”. El difunto Paco (Francisco Sáenz Porres), compañero de mi querida y añorada Amiga Blanqui, fundó en Nájera el Sindicato Unitario, y, poco tiempo después de su fundación, se llevó a cabo la Primera Huelga General de la Madera, con un rotundo éxito. Eran tiempos difíciles, peligrosos e inciertos, pero nosotros, merced a nuestras acciones, éramos temidos por Empresarios, Guardias Civiles y Grises. Y en todas y cada una de las manifestaciones que hacíamos, había “sociales” (policías de paisano) dispersados por los bares del recorrido de la manifestación, para intentar detenernos a traición a alguno de nosotros, cosa que les resultaba muy difícil, porque, a ambos lados de la manifestación, íbamos los “piquetes”. Mi difunto Amigo Jonás y yo, por aquello del Karate, lo hicimos muchas veces. Pero, a pesar de ello, en una de las manifestaciones  detuvieron a la hermana de Guzmán, sin que nos diéramos cuenta ninguno de nosotros. También fueron detenidos posteriormente, Carlos Muntión, Guzmán y Bernal. Éste último apaleado sin piedad en los calabozos del Gobierno Civil de Logroño, porque le pillaron en la leñera de su casa toda la documentación de la O.R. T. Pero esa es otra historia, que en su momento os contaré. El verdadero fin de esta fotografía histórica, no es otro que el de recordar a mis aguerridos Camaradas y Amigos muertos: Francisco Sáenz Porres, José Ramón Bernal, Y Jonás Olarte. ¡Que en Paz descansen!