domingo, 26 de junio de 2022

Las fiestas de San Juan están aseguradas.

Ayer, la Peña Juventud cosechó un éxito rotundo con sus Chiqui-Vueltas y su particular Desentierro de la Cuba sin nombre -¡a ver si la bautizáis, puñeteros!-, concentrando a una chiquillería más que considerable. Y lo mejor de todo, es que además de asegurar los Sanjuanes, están consiguiendo que nunca nos falten buenos Músicos que nos los alegren. El peregrinar desde la Plaza de España hasta el quiosco del Paseo de San Julián fue maravilloso. Pero lo fue mucho más ver a la chiquillería dar las Vueltas con unas sinceras y espontáneas sonrisas, que te hacen creer en el futuro. Después de dar las Vueltas, llegó la Guerra del Agua, donde, pistolas en ristre, se calaron hasta los huesos con el líquido elemento. Mil gracias, pues, a la entusiasta, infatigable e imaginativa Peña Juventud, en mi nombre y en el de ellas y ellos.