En la calle Gonzalo de Berceo, a unos metros de la calle Samaniego, hace muchos años que existe un pequeño hundimiento que nadie se ha molestado en arreglar jamás. Hoy, la tapa de alcantarilla que se encuentra en ese lugar, se ha hundido también, convirtiéndose en una trampa mortal. Espero que lo solucionen rápidamente, para que no haya nada que lamentar.