Al rosario de actos
vandálicos, robos y otras cosas peores, se suman las pintadas en tapias, paredes
y fachadas de casas nuevas. Y esto ya es intolerable. Señor Alcalde, el
desencuentro existente entre el Ayuntamiento que preside y la Policía Local de
Nájera, existía también en el de Logroño. ¡O mayor! Y, sin embargo, su
compañero de partido, Conrado Escobar, nada más ser investido Alcalde, lo arregló
en un abrir y cerrar de ojos. Me niego a creer que usted, contando con este
referente, sea incapaz de alcanzar un acuerdo con la Policía Local. Nájera fue -y
debe seguir siendo- una ciudad importantísima, no sólo en La Rioja, sino a
nivel nacional, y unos hechos tan lamentables como los que están sucediendo a
diario, no la pueden condenar a convertirse en un infame muladar. Así que tome
usted las riendas, y termine con esta intolerable situación ya, ¿Lo hará? ¡El
tiempo lo dirá!
