miércoles, 17 de noviembre de 2010

Falacias, y daños colaterales.

   Nuestra conspicua alcaldesa, ajena al bochornoso espectáculo que montó el pasado domingo, día 14, con motivo de la inauguración de lo que iba a ser una Pasarela, y ahora es un Puente, ha ordenado buzonear por todo Nájera un panfleto en el que dice cosas tan ciertas como éstas: “El nuevo “Puente de los Pescadores”, bautizado así en homenaje a los pescadores del Najerilla, el río truchero por excelencia de nuestra Comunidad”. “Con este nuevo Puente sobre el Najerilla, el cuarto, Nájera integra aún más a su río en la vida de la ciudad”. “El nombre con el que se bautiza a esta pasarela (aquí ya, ni es puente, ni lleva mayúscula), un merecido homenaje a la tradición pescadora de los najerinos y su ancestral respeto por su río”.
   Bueno, pues soslayando el hecho de que despreció vilmente a la Agrupación Musical Najerense, a la que había ordenado tocar tres piezas, mientras ellos se pavoneaban con los fotógrafos, levantando la banderita de La Rioja, yéndose a todo meter, sin terminar la primera y única, con su presidente, para enseñarle orgullosa los estragos que había hecho en su amado y respetado río, hoy mismo, a las cuatro de la tarde nos hemos visto obligados a llamar a los Guardas Forestales, porque ya estaban cargándose el sotobosque de ribera que nuestro maltratado río ha creado en la zona de la Pirámide.
   No sólo ha masacrado el mejor vivero de truchas del Najerilla, sino que se ha cargado el “corredor ecológico”, y ahora quiere cargarse el mayor y más rico ecosistema de todo el Najerilla, importándole un par de ovarios, lo que sea de la flora y la fauna. Y es que claro, ahora, como sabe que encima ha construido una pasarela muy baja, le estorban todas las mimbreras del Najerilla, desde Nájera, hasta Mansilla.

Monolito del Paseo de San Julián.

   A pesar de haber estado jugando en él durante toda mi niñez y parte de mi mocedad, jamás reparé, mientras saltaba por encima de él una y otra vez, en qué podría significar esa piedra tan cautivadora y curiosa, hundida en un costado del otrora majestuoso Paseo de San Julián.
   Hoy, cada vez que veo ese monolito, me pregunto si en su inscripción primigenia revelaría el misterio de su inclusión en dicho Paseo. Y casi siempre llego a la triste conclusión (pongo triste porque ya no puede leerse), de que ese podría ser un documento notarial de la protección absoluta del Paseo. Y si esto fuera así, vendría a resultar que nuestros ínclitos gobernantes, están violando una vez más las leyes.
   Es una verdadera lástima no saberlo a ciencia cierta, para poder agarrarnos a ello, y poder parar así, con la Ley en la mano, a esta caterva de energúmenos. Por ello, si alguien de Amigos de la Historia Najerillense, o cualquier Historiador, lo conoce, le ruego encarecidamente que nos lo comunique, antes de que esta Maravilla Natural, desaparezca para  siempre, de nuestra ciudad y de nuestras mentes.