El pasado sábado colgué una entrada en la que denunciaba que “el cargador de coches eléctricos ubicado frente a la Estación de Autobuses de Nájera hace mil años que no funciona. Cuando vienen forasteros y paran sus vehículos allí para cargarlos, al comprobar que no funcionan vuelven locos a hosteleros y parroquianos. Algunos najerinos que se lo saben, aparcan tranquilamente e uno de ellos -hay dos espacios habilitados- a diario, porque siempre está libre el otro. Y, entre tanto, los distintos Ayuntamientos viven felizmente mirándose el ombligo”. Pues desde ayer ya está el problema resuelto. Han quitado la señal de prohibido aparcar, los indicadores de carga de coches eléctricos y han rodeado con cinta adhesiva el cargador, recuperando así los dos antiguos aparcamientos. A partir de ahora pueden aparcar tranquilamente quienes aparcaban con recelo, y los conductores que no puedan recargar sus vehículos, que se jodan y se vayan a otro pueblo. Problema resuelto.
