lunes, 21 de abril de 2025

Por qué te me has ido tan pronto, Amigo Guti.

Cuando hace unas semanas me confesaste lo que te ocurría, Amigo Guti, te dije que tenías que salir adelante; que teníamos un café pendiente. Teníamos tantas cosas que celebrar. Los dos estábamos jubilados; los dos habíamos publicado algún libro; los dos trabajamos siempre de la mano por mejorar esta ingrata ciudad… Y yo, torpe de mí, consciente como soy de que no somos dueños ni del segundo siguiente, siempre pospuse esa charla que nos debíamos el uno al otro, tomándonos un café tranquilamente. Hoy, después del terrible hachazo que he sufrido al enterarme de tu temprana muerte, he buscado entre mis fotografías alguna tuya, y he encontrado las que te hice el día de tu jubilación, con tu camiseta negra de “ROKERO ETERNO, 2020 se acabaron mis problemas”. ¡Estabas tan alegre aquel 2020! Y ahora ya no estás aquí, y nunca podremos tomarnos el café juntos. Dentro del inmenso dolor que ahora mismo siento, Amigo Guti, me queda el consuelo de que puedo gritar a los cuatro vientos que has sido un gran Policía Local, una gran persona, y, sobre todo, un hombre bueno. Descansa en Paz Amigo mío, y ojalá estés ahora mismo en el Cielo.

“A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero”.

Miguel Hernández.