El pasado 8 de Abril, el Consejero y el Director General de Cultura del Gobierno de La Rioja, José Luis Pérez Pastor y Roberto Iturriaga, respectivamente, acompañados del Alcalde de Nájera, Jorge Salaverri Galarreta, anunciaron la inminente “Rehabilitación del antiguo Palacio Abacial y Botica del Monasterio de Santa María La Real”, recuperando todo el edificio del Juzgado de Paz para Museo. Según hicieron público los Amigos de la Historia Najerillense, lo natural en los espacios de las salas de la planta baja sería la reconstrucción o reproducción de la Botica, lo que dotaría de un nuevo contenido al Museo con un gran valor añadido cultural y turístico. Esto puede parecer una empresa irrealizable habida cuenta de que los elementos originales están fuera. Pero es perfectamente factible y de hecho, hace ya unos años se hicieron los contactos pertinentes con los responsables del Museu Cusí, de Masnou, algunos de cuyos miembros, así como el propio Museu, forman parte actualmente de dicha Asociación, quienes estarían encantados de facilitar tanto el acceso a sus instalaciones, como prestar el asesoramiento adecuado y la ayuda material que les fuera posible. Para la reproducción de la colección de tarros de farmacia, se dispone de los contactos necesarios en el ámbito de los alfareros, a fin de que las piezas reproducidas fueran de una gran calidad, fiel reflejo de los originales. Para la reproducción de las estanterías, anaqueles, armarios y vitrinas se dispone en el mismo Nájera de los carpinteros profesionales necesarios, que realizarían un calco del mobiliario original conservado en Masnou, utilizando incluso el mismo tipo de madera. El mobiliario original se encuentra decorado con motivos alusivos al mundo de la medicina. Existen tecnologías y técnicas digitales capaces de copiar los motivos decorativos para luego reproducirlos fielmente en aquel. Por todo lo anterior, la reproducción de la Botica Benedictina, lejos de un pastiche y dentro de unos cánones de calidad, aunque costosa, no es una empresa quimérica sino realista, para lo cual sólo haría falta una voluntad política de llevarla a efecto, que faltó para comprar la original en una oportunidad irrepetible que se dio hace unos años. Por eso, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Nájera, no deberían desaprovechar esta ocasión, para que el Museo Histórico Arqueológico de Nájera, sea un lugar de visita obligada.