sábado, 17 de junio de 2023

Finalmente no ha habido sorpresas.

Después de tantos días de incertidumbre, en los que han circulado por los mentideros de Nájera toda clase de quinielas, pronósticos y especulaciones, el Pleno se ha desarrollado tal y como pronostiqué al día siguiente de las elecciones: que cada cabeza de lista se iba a votar a sí mismo/a, y que iba a ser Alcalde, con mayoría simple, el candidato más votado. Después de constituida la mesa por los concejales de mayor y menor edad, han jurado y prometido la Constitución -IU por imperativo legal-, y el funcionario Javier Nalda ha repartido las papeletas para que cada concejal introdujera la suya en la urna. Una vez leídas éstas, ha resultado elegido Alcalde Jorge Salaverri Galarreta, al no haber una mayoría absoluta. El hasta hoy Alcalde de Nájera, Jonás Olarte Fernández, le ha hecho entrega de la vara de mando a Jorge Salaverri Galarreta, y éste ha pronunciado unas palabras comprometiéndose a cumplir su programa electoral; a hablar con todos los concejales; a atender a todos los najerinos, y a hacer una política constructiva y beneficiosa para Nájera. Para lo cual, ha pedido la ayuda de todos los najerinos.

Qué caprichoso es el azar.

Nada más tomar posesión la nueva corporación, se desató una tormenta acompañada de un fuerte viento, que les dejó un chopo cruzado en el río Najerilla, en el puente de los pescadores, y otro en lo que hasta hace muy poco fue Parque Natural, cortando el camino del puente de tubos hundido sobre el río Muelo. -La corporación saliente taló más de seiscientos árboles “enfermos”, y ahora, de pronto, va el viento y les tira uno de los cuatro que dejaron sanos-. Por si esto fuera poco, heredan también el peligro cierto de la calle Samaniego, que nos va a dar un disgusto serio si no lo arreglan pronto. La que digo, el azar es tan caprichoso, que no les ha dejado ni saborear el triunfo.