miércoles, 22 de mayo de 2013

Nuestros gobernantes ya han resuelto el problema de los desprendimientos.


    La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Nájera ya ha solucionado el gravísimo problema de los desprendimientos de piedras de nuestros montes. Y no le ha hecho falta ni pactar con la oposición, ni viajar a Bruselas, ni molestar a sus respectivos Presidentes. ¿Cómo lo ha hecho?, os preguntaréis. Pues muy sencillo: Diciéndoles a los propietarios que sus casas y propiedades están fuera de ordenación, y que tomen las medidas pertinentes. O sea: “Que al que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”. ¡Con un par! ¿Y para esto tenemos en Nájera tres liberados y una senadora del partido que manda en Nájera, en La Rioja, en España y en Europa? No obstante, como este tema es tan viejo como grave, y sé con quiénes me juego los euros, os voy a colgar, resumido, el Acuerdo que nuestros generosos, esforzados, responsables, imaginativos, sensibles, ecuánimes y solidarios gobernantes les han enviado a quienes tienen propiedades cercanas al monte: “Sometido a votación, y teniendo en cuenta los frecuentes desprendimientos ocurridos recientemente, con peligro evidente para la de seguridad de personas y bienes, y que en la zona urbana próxima a los taludes de la zona oeste del casco antiguo de Nájera existe un alto riesgo de desprendimientos como se manifiesta en los siguientes informes técnicos obrantes en este Ayuntamiento cuya principal recomendación señalada por el “Informe para la corrección de riesgos por desprendimientos en el cerro de Malpica”, elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en 1998, es establecer una franja de terreno paralela al talud de no menos de 30 metros desalojada y vallada, para que los desprendimientos no afectasen a la población”. Después les citan “que el Plan General Municipal de Nájera, aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja el 30 de enero de 2004, califica la zona urbana contigua a los taludes del monte como “Zona Libre Privada” en aras de evitar la proliferación de construcciones cercanas al mencionado talud”. “Que todas las construcciones existentes en las parcelas así calificadas se encuentran en situación de fuera de ordenación”. “Que la Ley 5/2006 de 2 de mayo, de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (LOTUR), en su artículo 101 recoge la reglamentación aplicable a los edificios fuera de ordenación indicando lo siguiente: El planteamiento urbanístico deberá relacionar expresamente los edificios o instalaciones erigidos con anterioridad que quedan calificados como fuera de ordenación, por ser disconformes con el mismo, o, en su defecto, definir claramente los criterios necesarios para su determinación. Salvo que en el propio planeamiento se dispusiera otro régimen, no podrán realizarse en ellos obras de consolidación, aumento de volumen, modernización o que impliquen un incremento de su valor de expropiación, pero sí las pequeñas reparaciones que exigiesen la higiene, ornato y conservación del inmueble”. La Junta de Gobierno Local, por unanimidad acuerda: “Comunicar a los propietarios que sus propiedades están dentro de la zona de peligro por desprendimientos, y por tanto están calificadas por el Plan General Municipal de Nájera como “Zona Libre Privada” y, consiguientemente, fuera de ordenación con lo que ello conlleva”. Y que "el Ayuntamiento, ante la imposibilidad de prevenir el riesgo y declinando cualquier responsabilidad, recomienda que se adopten las medidas oportunas en orden a aminorar el riesgo, como restricción del uso y suscripción de pólizas de seguros privados que cubran los posibles daños derivados de los desprendimientos”. De lo que no dicen nada en el Acuerdo es de las medidas que tienen que adoptar quienes paseen por Pasomalo, y quienes se dirigen cada día a trabajar al Polígono de Arenales con sus coches. Éstos últimos, digo yo, se tendrán que hacer un seguro de vida, porque un día u otro la van a perder, y asegurar a todo riesgo sus coches. ¡Ver para creer!