jueves, 2 de diciembre de 2021

¿Se puede ser más inútiles?

Los miembros del Equipo de Gobierno de Nájera, además de ser unos sátrapas arrogantes, son unos inútiles. Hace muy pocos días, cuando la Confederación Hidrográfica del Ebro les denunció con 2.500 euros -para cubrir el trámite- por verter directamente las aguas fecales del casco antiguo al río Najerilla, declararon, altaneros, que sólo iban a tener que pagar 1.500 euros, por pronto pago, cual si no pasara nada. Cual si en esta desgraciada ciudad nos sobrara de todo y la tuviéramos más limpia que una patena, cuando lo cierto es que no tenemos dinero ni para una puñetera bombilla. ¡Tal y como suena! Nuestros sátrapas gobernantes no disponen de bombillas para poder cambiar las que se funden, y los pobres miembros de la Brigada de Obras, sin tener ninguna culpa, muchos días tienen que tragar sapos y culebras. Las luces de la pasarela, a la altura de las escalerillas que conducen al Paseo de San Julián, llevan meses fundidas, y fue anteayer, después de una semana de lluvias ininterrumpidas, cuando miembros de la Brigada de Obras intentaron cambiarlas para acallar las críticas airadas. Y ocurrió lo que tenía que ocurrir: que la máquina elevadora utilizada para esos menesteres y para llenar Nájera de luces y banderolas, se quedó atrapada en el yerbín, con las ruedas embarradas. Después de muchos intentos por sacarla, tuvo que ser rescatada por el camión de la Brigada. Denunciado lo cual, me veo en la necesidad de aclararle a uno de los sátrapas, el que vigila con un celo desmesurado que no hable conmigo ningún miembro de la Brigada, que lo que yo denuncio es porque lo veo y lo oigo cuando paseo por las mañanas. ¡No necesito que nadie me diga nada!