Este gabinete lleva ahí más de un mes, y nadie lo retira. Me da igual quién sea el responsable de hacerlo. Lo que no me da igual es la deplorable imagen de ciudad que, entre unas cosas y otras, les estamos ofreciendo a quienes nos visitan. Hasta hace poco tiempo, aunque la gente no hace caso de la normativa -bajar estas cosas los lunes por la noche-, los barrenderos las retiraban de vez en cuando de nuestras calles. Ahora, desconozco por qué, hay muebles y todo tipo de enseres repartidos por los contenedores de la ciudad, días, semanas y meses. Pero este en concreto, está donde más se ve. Y eso es intolerable. Retirarlo cuesta menos de dos minutos.