martes, 9 de abril de 2019

Trampa mortal.

 
En la calle San Fernando, a la altura del número 33 ó 35, donde más se estrecha la acera, hay un agujero en el que cabe el pie de una persona fácilmente, con una profundidad de unos 40 centímetros. Precisamente ahí, los que caminan hacia Samaniego tienen que bajarse para que puedan pasar los que van hacia el puente de piedra, con el peligro, no solo de romperse la pierna, si tiene la desgracia de meterla, sino de ser, después, atropellados por un coche. Así que, a ver si lo solucionan antes de que ocurra algún percance.