lunes, 18 de julio de 2011

¡A quien corresponda!

La alcaldesa pronunciando su falaz discurso.
    Me niego. No lo aguanto más. Esto es intolerable. En esta puñetera ciudad da absolutamente igual lo que se nos prometa en el Programa Electoral y en el discurso de toma de posesión, porque nuestra ínclita alcaldesa sigue gobernando solo para los suyos, y discriminando a todos los demás. Y eso, ni se puede, ni se debe tolerar. Ignoro quién es el encargado de repartir las invitaciones de las “crónicas”, y con qué criterio lo hace. Pero sé que somos los únicos a los que no se nos dan ningún año, a pesar de hacer dignamente nuestro trabajo. Las entradas son depositadas, “en sobres oficiales del Ayuntamiento”, en los buzones que allí tenemos los corresponsales. En todos, menos en el nuestro, claro. Y me consta (me juego el cuello y no lo pierdo) que ninguno de los miembros del Patronato, ajeno al Ayuntamiento, ha dado órdenes de que se nos discrimine a nosotros. Vaya por delante (antes de que a algún cantamañanas se le haga la boca agua, pensando en ponernos verdes por interesados), que las entradas en sí, nos importan un par de cojones. Lo que nos importa, ¡y mucho!, es el hecho tan prepotente, dictatorial y chulesco, de decir: “A éstos, como no babean en nuestro derredor, que les den por donde amargan los pepinos”. Porque, que nosotros sepamos, en esta innoble acción, no existe más razón que la de la venganza mezquina y ruin. ¿O se nos niegan, por ventura, porque no estamos censados? ¿O es, quizá, porque no pagamos religiosamente los impuestos? ¿O porque  no votamos? ¿O porque no cumplimos honradamente con nuestro trabajo…? Puesto que no recibimos el mismo trato que los demás, de ahora en adelante, vamos a dejar de pagar los impuestos. Y si hicieran lo mismo todos los najerinos que sufren a diario este tratamiento discriminatorio y vejatorio, lo mismo un día se llevaba una sorpresa esta señorita, y, tragándose la arrogancia y la soberbia de las que hace gala a diario, tendría que ser la alcaldesa, DE VERDAD, de todos los najerinos.