miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Estamos perdiendo el norte?

El pasado jueves 28 de octubre, justo cuando me sentaba a comer, oí en la televisión algo así como que iban a prohibirles a las niñas jugar a la soga en los patios de los colegios, durante los recreos, porque eso era propio de una educación sexista. Confieso que cuando lo oí, me quedé pegado a la silla. Mas cuando reaccioné y quise cerciorarme, ya no pude porque no repitieron la noticia.
No sé si eso iba en serio o no, y si iba a ser en un colegio en concreto, o en todos los de nuestro País. Pero sí se, empero, que el jugar a la soga nada tiene que ver con lo que las niñas vayan a ser cuando lleven el pelo largo y corta la falda.
Yo me he pasado toda la infancia jugando a juegos de niñas: A la soga, al cantillo, a los cromos, a las tabas, a la goma… ¡Hasta he jugado con muñecas y mariquitinas! Y puedo aseguraros que soy un hombre hecho y derecho, en el sentido más amplio y primitivo de la palabra. O sea, que para nada me afectó aquella educación no sexista, no machista y no franquista.
Mi hija, igualmente, ha jugado conmigo durante toda su infancia al fútbol, al tenis, a la pelota, a peleas, a batallas libradas en la tierra del Paseo, con trozos de ramas que iban dibujando la trama… E, igualmente, hoy es toda una señorita, en el sentido más amplio y profundo de la palabra, a pesar de mi educación no sexista, no machista, no franquista.
Así que, amigas mías, ¡me parece que no va de eso la película!

Traslado de la Escuela de Música.

La Escuela de Música de Nájera, ubicada hasta ahora en el edifico del Museo Arqueológico Najerillense, en su segunda planta, junto al Juzgado de Paz, a la que había que acceder por una interminable escalera, ha sido trasladada a los bajos del Hogar de Personas Mayores, gracias al cambio de sede de Protección Civil, que la tenía ubicada allí mismo, donde la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Nájera, ha construido una sala grande, en la que podrán darse cómodamente las clases de música, y realizarse todo tipo de ensayos. Asimismo, se han habilitado cuatro aulas individuales, totalmente insonorizadas, para que los alumnos puedan practicar con un instrumento, bajo la tutela de un profesor, sin molestar al resto del alumnado.
También ha sido creada la Banda Chiqui, donde nuestros pequeños irán forjándose en el mundo de la música, para entrar a formar parte, una vez adquiridos los conocimientos necesarios, de la Banda Municipal, y de la Agrupación Musical de Nájera, integrada por cuarenta profesores, y en la que, esporádicamente, participan los aspirantes a músicos de la Escuela.
La Banda Municipal de Música de Nájera, está dirigida por el gran músico y director, Ismael Peñaranda Gómez (qué solos de saxofón se casca el tío), quien nos ameniza los atardeceres de los viernes de estío, en el Quiosco del Paseo, y las frías tardes de otoño-invierno, en la sala principal del Cine Doga. Y dicen las malas lenguas, que siendo como es un profesor magnífico, también ha sufrido el inquisidor azote de nuestros ínclitos, por tocar mejor el saxofón con los dedos izquierdos que con los derechos.