sábado, 20 de octubre de 2018

Vergüenza ajena.

 
Una vez finalizado el programa “Culto y Cultura” organizado por el Patronato del Monasterio de Santa María La Real, se me antoja apuntar dos cosas: Una, que no todo vale en el Claustro de los Caballeros. Y otra, que cambien de sillas, porque muchas de las que hay causan vergüenza ajena. ¡Y que aún haya algún indecente que se alegre de que el escenario y las sillas estén en el Claustro, para que los recién casados no puedan hacerse en él las fotos de la boda!